A lo largo de mi trayectoria en el póker hay un tema recurrente en la mayoría de corrillos de conversaciones entre grinders. No, no te preocupes, sin que sirva de precedente, no vamos a hablar de lloros... Por suerte, esta vez nadie tiene AQ y una aburrida mano/historia que contar... Me refiero a las famosas líneas de los trackers, si si, la azul y la roja.
Casualidades de la vida y de mi procrastinación, este tema sale poco después de la gran entrevista que Isildvr le hizo hace relativamente poco tiempo a David Díaz "Valentjnn".
Que David es un crack, con una mentalidad envidiable y una gran calidad en su juego no os lo voy a descubrir ahora. Si no visteis la entrevista, estáis de suerte, tenéis un material espectacular por descubrir.
Vamos al lío, vamos con una de las mejores películas de la historia del cine, Matrix.
Tranquilos, ni tengo la capacidad de análisis de David, ni vamos a hablar profundamente del posible impacto de la película en nuestras vidas.
En un momento puntual, al principio de la película, Morfeo le ofrece a Neo dos pastillas, la azul y la roja.
Morfeo: ¿Te gustaría saber lo que es? Matrix nos rodea. Está por todas partes incluso ahora, en esta misma habitación. Puedes verla si miras por la ventana o al encender la televisión. Puedes sentirla, cuando vas a trabajar, cuando vas a la iglesia o cuando pagas tus impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad.
Neo: ¿Qué verdad?
Morfeo: Que eres un esclavo, Neo. Igual que los demás, naciste en cautiverio, naciste en una prisión que no puedes ni oler, ni saborear, ni tocar. Una prisión para tu mente. (...) Por desgracia no se puede explicar lo que es Matrix. Tienes que verlo con tus propios ojos. Esta es tu última oportunidad. Después, ya no podrás echarte atrás. Si tomas la pastilla azul fin de la historia.
Despertarás en tu cama y creerás lo que quieras creerte. Si tomas la roja, te quedas en el País de las Maravillas y yo te enseñaré hasta dónde llega la madriguera de conejos. Recuerda, lo único que te ofrezco es la verdad. Nada más. Sígueme
(Bueno, empezamos fuerte, a ver como me las apaño ahora para hablar de poker)
La primera vez que jugué al poker, todo era jodidamente estimulante.
Como la gran mayoría de primeras veces... uno hace lo que puede. Mi mente solo era capaz de entender el juego en su visión más básica. La realidad aparente... Venga Berri, cuando tengas una mano muy fuerte no te tires, no seas de esos... y cuando tengas una mano muy mala no te calientes y abandona rápido.
A ver, resultaba obvio que al poker se jugaba haciendo faroles, y de hecho parecía un movimiento bastante guapo y sexy… aunque totalmente random en los inicios de cualquier jugador.
Entonces, al igual que un porcentaje importante de la comunidad de jugadores de poker, descubrí a Raúl Mestre.
Él reflexionaba acerca de un concepto muy simple, pero en el que hasta ese momento, no me había parado a pensar.
Raúl lo tenía claro, como si se tratase de Morfeo.
"Imaginemos que el poker fuese un juego en el que el jugador con la mejor mano gana siempre. Entonces, todo el mundo sería igual de bueno jugando y el póker se convertiría en un juego de suma cero, nadie gana ni pierde a largo plazo. Por tanto, parece evidente que en el poker es tan importante ganar con la mejor mano como hacer que tu rival abandone una mano superior a la tuya". Vaya que sí...
Personalmente, me ayuda pensar en el poker como un juego en el que cuando jugamos heads up, cada jugador conecta en uno de cada tres boards, mientras que el tercer board "no pertenece a nadie", es decir nadie ha conectado sus cartas con las comunitarias. Eso dice la estadística.
Por tanto, ganamos al poker de diferentes maneras, cuando tenemos la mejor mano, cuando conseguimos que el rival abandone una mano mejor que la nuestra, o cuando nos llevamos esos botes que "no son de nadie" (obviamente, siempre hay un jugador al que pertenece el bote).
Cuando te acercas al juego desde este enfoque, enseguida te das cuenta porqué se puede aproximar a la guerra, el juego no consiste en esperar manazas, al menos si quieres ser un gran jugador.
Los mejores jugadores de poker son capaces de pasar de la pastilla azul (el mundo que vemos, la fuerza de nuestra mano) y "tomarse" la pastilla roja (lo que no vemos)
Curiosamente, los softwares de apoyo como pokertracker reflejan los resultados, al igual que las pastillas de Matrix, con los colores azul y rojo.
Estas líneas, que han provocado innumerables comeduras de cabeza entre los jugadores de poker, nos permiten analizar nuestro juego. (insert drama here)
Empecemos por su definición. La línea azul "Won Money With Showdown", como su propio nombre indica, refleja el dinero que ganamos o perdemos cuando nuestra mano llega hasta el showdown, es decir, cuando enseñamos las cartas tras la acción del river. Al igual que en Matrix, donde venía a ser el mundo que conocemos (lo que vemos), en el póker se trata del dinero que ganamos con las manos que vemos.
La línea roja "Won Money Without Showdown'', indica el dinero que ganamos o perdemos sin ver el showdown, es decir, lo que no vemos. Es decir, el lugar donde sucede la magia.
¿Cómo influyen nuestras manos en estas dos líneas? Vamos a intentar ver algunos ejemplos muy básicos.
1. Estamos en el river con posición y nuestro rival pasa, nosotros por tanto, podemos apostar o pasar y llegar al showdown.
– Cuando chequeamos, el resultado de la mano, tanto si ganamos como si perdemos, tendrá impacto directo en nuestra línea azul.
– Cuando apostamos, en cambio, pueden suceder varios escenarios. Si nuestro rival abandona, la mano impactará en nuestra línea roja, que en este caso subirá y en el caso de nuestro rival bajará.
– Cuando apostamos y el rival paga, el resultado se verá reflejado en la línea azul nuevamente, tanto si perdemos que bajará, como si ganamos que subirá.
2. Estamos en river con posición, pero en esta ocasión nuestro rival apuesta.
Nosotros podemos decidir si pagar o abandonar.
– Cuando paguemos, el resultado irá a la línea azul
– Cuando foldeamos, nuestra línea roja bajará y la de nuestro rival subirá.
3. Estamos en river, pero esta vez hablamos primero, por tanto, podemos apostar o pasar.
- Cuando apostemos, si nuestro rival abandona, el resultado irá a la línea roja y cuando nos pague a la azul
- Cuando pasemos, nuestro rival se encontrará en nuestro primer ejemplo.
Por tanto, con todo el abanico básico cubierto, ya que en los casos en los que uno de los dos jugadores sube en river, vuelven a repetirse los mismos escenarios, podemos sacar
algunas conclusiones interesantes.
No es tan relevante obsesionarse en las líneas como tal, sino en nuestro juego en sí, ya que como vemos, de lo finos que andemos valuebeteando, bluffcatheando, y faroleando, mejor salud tendrán nuestras líneas.
De esta forma, cuanto mayor sea nuestra capacidad a la hora de realizar apuestas de valor, mejor será nuestra línea azul, pero también será mejor nuestra línea roja, ya que como hemos visto, siempre que chequeamos en river las manos irán a la línea azul, pero cuando apostemos, estamos forzando que nuestro rival abandone a veces (independientemente del porcentaje de fold), por lo que tendrá impacto en la roja, y cuando nos pague en la azul.
Cuando bluffcatcheamos sucede lo mismo, si estamos foldeando de más y no pagamos con las manos suficientes de nuestro rango, nuestra línea roja se verá castigada. En cambio, cuanto más afinemos a la hora de pagar en river, mejor salud tendrán nuestras líneas, ya que el impacto irá sobre la línea azul.
A la hora de bluffear resulta obvio que es la parte más importante de nuestra línea roja. Como hemos dicho, de nuestra capacidad de ponernos el casco y pelear por los botes que no nos pertenecen, mejor salud tendrá nuestra línea roja. Por contra, si nos pasamos, nuestra línea azul sufrirá las consecuencias.
Como vemos, es un tema en el que uno puede gastar gran esfuerzo mental.
No es recomendable obsesionarse con las líneas, hay para todos los colores, jugadores que ganan a muchas bb/100 de EV con una línea azul al cielo y la roja al infierno, otros que tienen el mismo winrate solo con la línea roja, otros que ganan con las dos etc.
Lo más importante del tema es que obviamente nos permiten conocer qué tipo de jugador somos, en qué tipo de spots tenemos más margen de mejora, pero como digo, sin volvernos locos, nuestro objetivo está en el juego, no en lo que sucede fuera. El mejor camino para mejorar nuestras líneas es trabajar en los spots, en nuestro juego.
Un grave error es ver que la línea roja va al infierno y empezar a farolear en todo momento.
Además, si pensamos un poco, resulta obvio que la línea roja sufre menos varianza que la azul, ya que mientras que un jugador que gana con la línea roja siempre encuentra spots para robar botes, los jugadores que ganan con la azul pasan inevitablemente por rachas en las que las cosas no salen al showdown, coolers postflop etc.
Repito, es un error obsesionarse con ellas porque igualmente, una jugador con un gráfica que luce muy constante de roja, puede estar cometiendo errores graves y no estar leyendo el juego de forma óptima, extrayendo el máximo valor de sus manos, por ejemplo overbeteando contra un rango débil o medio de nuestro rival, forzando más folds que si apostamos thin etc.
Lo importante es ganar con la línea verde, al final, es la que nos permite pagar las facturas y por tanto, centrarnos en nuestro EV en cada situación. Por qué las líneas verde y naranja no van de la mano a corto plazo, lo trataremos en otro artículo, no es conveniente abrumar...