Lo que se supone que buscamos
¿Te has planteado alguna vez qué se debe sentir al ser una de las personas más famosas del mundo?
Pues la verdad que sí, responderemos todos. El más anti-sistema, aunque sea con 5 años, ha cerrado los ojos y se ha imaginado golpeando un balón delante de 90.000 personas o frenando una agresión embutido en un traje azul con capa roja.
Al fin y al cabo, tiene sentido que tengamos ídolos, figuras a reproducir que nuestro cerebro interpreta como lo mejor de nuestra especie. Si todo el mundo persigue estos mismos ideales, los humanos cada vez serán mejores dentro de la interpretación de una cultura propia.
Todos estos ideales, cada vez de una manera más acuciada, se han vuelto difusos. Para mí, tiene muchísimo sentido. Dentro de lo que cabe, antes éramos: Españoles, Franceses, Americanos, Indios o Chinos.
Cada cultura llevaba milenios con sus respectivas mezclas a causa de la guerra o el comercio, generando diferentes figuras a perseguir. No es lo mismo la que tenía un americano en los años 60 a la que podía tener un joven de Zaragoza en esa misma época.
¿Por qué se vuelve cada vez más difuso? Seguramente tenga que ver con la globalización, la interconexión cultural que entremezcla todos los países y provincias del mundo. Hay que tener en cuenta que la cultura arrastra la moral de un individuo. Así como la religión ha sido un elemento cohesionador de las poblaciones a lo largo de la historia, ahora lo son los estilos de vida y los objetivos vitales.
Dentro de lo que cabe, podríamos pensar que esto tiene aspectos muy positivos. Dónde antes teníamos un par de figuras a perseguir a largo plazo, ahora tenemos las “2 figuras” a perseguir de una gran cantidad de culturas. Cabría pensar que las personas que antes encontraban dificultad para encontrarse a sí mismos ahora tienen un abanico enorme de posibilidades y eso debería acoger a todo el mundo.
El problema es que no siempre la abundancia de elección es siempre deseable. La libertad es un elemento a desear cuando estamos preparados para tomar la decisión. Si no tienes ni idea de nutrición y tienes 1000 alimentos heterogéneos dónde elegir, seguramente acabes formando una dieta menos óptima que si tienes 20 alimentos dónde elegir. Es por eso que seguramente cuando la gente tenía hortalizas y un poco de pescado o carne el fin de semana, la gente se equivocaba poco comiendo.
La falta de ídolos por el exceso de ídolos
El capitalismo en una democracia liberal, es un sistema que defenderé siempre al ser el movimiento económico que mayor libertad individual, respeto y posibilidad de avanzar ha traído. No hay más que ver las democracias liberales en cuanto a leyes sobre el divorcio, matrimonio homosexual y cómo buscan aumentar en libertades individuales año a año, con sus errores como en cualquier sistema.
La mercadotecnia, en un mundo globalizado, necesita abarcar un “target” de cliente más amplio. La manera de conseguir que Nike, Apple o cualquiera que se te ocurra, se sienta atraído por una marca, es coger todas esas culturas y convertirlas en una abstracción de una misma.
Es mucho más fácil vender a un tipo de persona con ideales similares que crear 50 anuncios diferentes para vender en todo el mundo e impactar por igual a madrileños que neoyorquinos.
Si tenemos esto claro, sabremos identificar mejor lo que sucede en nuestro entorno.
¿Por qué ahora parece que el GYM de calle Serrano es igual que uno que te podrías encontrar en Nueva York? ¿Por qué la gente habla y viste igual en Madrid que en Medellín, Colombia?
¿Realmente las figuras que perseguimos como sombras, son aquellas que nos van a aportar una vida plena?
La cultura está siendo prostituida por la propia globalización, haciendo pensar a nuestro jóvenes que quieren ser “X” cuando llegar a ese punto, no les provocará más que una sensación de desesperación al no encontrar el tesoro que andaban buscando.
La elección
Nos encanta lo dulce pero, al fin y al cabo, la fanta siempre intenta imitar una fruta natural.
Teniendo en cuenta todo lo establecido anteriormente podemos entender como dentro de la comunidad de PÓKER siendo un micromundo en sí mismo, sucede algo similar.
Hay diferentes figuras: jugadores, recreacionales y profesionales, organizadores, influencers, profesores, creadores de contenido y un largo etcétera.
Es normal que en un mundo de redes sociales nos lleguen los estímulos que comparten otras partes del sector pero lo que tienes que preguntarte realmente es: ¿Qué hay detrás de ese estilo de vida?
Es posible que la parte de jugar torneos en vivo, grindar Spins o jugar Cash nl1000 te entusiasme pero solo estás viendo una parte de la esfera. Tienes que cogerla, darle vueltas para ver lo que hay detrás.
Es importante leer este tipo de artículos no como desalentadores a jugar al Póker o estudiarlo -en tal caso te recomiendo echarle un vistazo a www.mentopoker.com donde tienes una suscripción especifica para cada modalidad y cada nivel de juego 🙂 - si no como una visión más amplia y clara.
Con la introducción quería hacer ver que hoy en día parece que algo nos puede gustar por ciertas razones cuando realmente no es una pasión. Puedes jugar de manera recreacional - para pasarlo bien, por algo es el mejor juego de mesa de la historia- o como semiprofesional/profesional.
El tiempo es lo más importante en nuestra vida, lo peor de todo es que solo nos damos cuenta de lo relevante que es hasta que nos ha pasado por encima la primera treintena.
No te frustres con falsas expectativas e idealizaciones que crees sobre estilos de vida que no son como te imaginas.
Imagino que si me estás leyendo o escuchando en mi canal de Youtube (suelo leer ahí mis artículos) es porque te encanta el póker y siendo sincero contigo creo que es una suerte amar este juego y dedicarle horas.
Gracias al mismo aprendes a no valorar -tanto- el resultado de una decisión si no la calidad de la misma. Esto para entender la vida y sus vaivenes es fundamental, te ahorra sufrir por un único problema varias veces: cuando sucede, cuando te echas en cara a ti mismo y cuando piensas en el “y si”.
Te ayuda a crear árboles de decisión, a tener una mente abstracta que se centra en las diferentes posibilidades y fomentar así tu lado estratégico, algo que puede ayudarte mucho para tu vida laboral.
“Monja Santa: ¿Y sabe por qué yo solo como raíces?
Jep: No, ¿por qué?
Monja Santa: Porque las raíces son importantes.”
Si has leído mi último artículo que tienes en www.mentopoker.com/noticias en la revista CLUB del número anterior, sabrás que hago una comparación en la que el ser humano es una semilla que cree que va a crecer ahí y en la dirección dónde lo plantan sin embargo hay veces que la madera se convierte en un barco dónde el capitán decide su propio destino.
No olvides aquello que deseas o te apasiona ya que el mundo está creado para confundirte. Si el Póker era una de tus principales pasiones, piensa en qué sentido lo fue. Seguramente no tenía que ver con los triunfos de uno u otro, de las publicaciones del 2023 en Instagram. Seguramente era porque las primeras partidas con tus amigos al principio te hicieron sentir emociones que nunca te hubieras imaginado con un juego. Estoy seguro que cuando empezaste a aprender y aumentar la profundidad de pensamiento tu cabeza sintió un placer intelectual .
Al igual que Nike intenta hacerte creer que siempre has querido practicar un deporte inventado hace 2 años con una estética implantada por artistas de reggaeton de 20 años, con el Póker sucede lo mismo.
Recuerda tus raíces del juego, recuerdo lo que te hace feliz y pasarás menos tiempo decidiendo entre 20.000 opciones cuando la única correcta la tienes en tus adentros.
Espero que te haya gustado este artículo, puedes seguirme en Twitter: Spadejack10, Instagram: teuso8, Twitch.tv/mentopoker o en las clases de www.mentopoker.com dónde tienes Cash, Spins y Torneos a manos profesores tops.
Bienvenido a este placer que no es otro que el de la lectura. En los últimos tiempos cualquiera que me haya estado siguiendo en Twitch o en Youtube, sabe que estoy siendo reiterativo en volver a leer como ocio y no aprendizaje.
Con los artículos pretendo que mientras te lo pasas bien, consigas descubrir alguna idea de valor en la que no habías reparado con anterioridad.
Una pregunta que es muy recurrente es intentar cuantificar cuanto tiempo y cuanto sacrificio nos va a costar poder dedicarnos al póker o en su defecto: cuanto vamos a tardar en rascar unos cientos de euros.
Y lamentablemente no hay una respuesta concreta.
CÓMO ENTENDER TU CARRERA DE PÓKER
Tendemos a pensar en nuestra carrera de póker como una carrera universitaria. Son 4 años, si estudias de una manera recurrente, te esfuerzas un mínimo en labores de equipo y prestas algo de atención en clases.
La dificultad media afecta mucho ya que cientos de alumnos cursan esa carrera cada año en cada universidad. Esto automáticamente hace que el nivel de dificultad no sea muy grande. Pero ¿Cómo mides la dificultad, Miguel? ¡A mi me costó mucho mi carrera!
Pues bien, para algunos que una carrera sea difícil significa que han tardado 6 años en vez de 4. Si casi cualquier persona que se esfuerce puede conseguirlo en un plazo de tiempo, mayor o menor, no es algo muy complicado.
Para mí, un nivel de dificultad elevado, es algo que la mayoría de las personas no pueden conseguir, al alcance de muy pocos.
Aquí viene nuestro primer error como sociedad y es confundir lo “difícil” con lo que requiere esfuerzo. Desde pequeños vemos como ardua tarea el colegio, exámenes, universidad y poco más si nos paramos a pensarlo.
No podemos comparar una carrera universitaria a una carrera semi o profesional de jugador de póker.
¿Pero entonces Miguel, es más difícil ser jugador de Póker que un ingeniero? No. Ser un jugador del montón de póker es de hecho tarea sencilla, ser top es lo que requiere dedicación en tu día a día para estudiar, revisar tu juego y pasar momentos de puro jolgorio mientras que otros días querrás abandonar todo para cambiar de vida.
¿CÓMO ES INTENTAR SER JUGADOR PROFESIONAL DE PÓKER?
Por lo tanto, siempre que me preguntan algo relacionado a cuán difícil o cuanto se tarda en conseguir profesionalizar el póker, prefiero responder con otro ejemplo.
Si nos referimos a jugar niveles bajos o medios, lo que podríamos considerar semiprofesionalizar el póker, no cuesta tanto tiempo y dedicación como podría parecer desde fuera.
*Por semi-profesionalizar nos referimos a no depender exclusivamente del dinero que podamos ganar al póker, tenemos otra fuente de ingresos.
Que no requiera tanto como nos imaginamos no significa que sea algo que nos venga dado como derecho. Hay que trabajar, como todo en la vida. A lo que me refiero es que el póker para conseguir batir niveles bajos o medios no tiene por qué ser el centro de tu vida.
En la última parte iremos con consejos sobre cómo evolucionar cada año como jugador.
Ahora bien, cuando hablamos de profesionalizar el póker en el sentido más puro de la expresión, me gusta más compararlo a ser un Youtuber o Streamer. Mucha gente quiere vivir de ello, pero no todo el mundo puede. Mucha gente lo intenta, pero no está dispuesto a dedicar el tiempo y esfuerzo que realmente requiere. No basta con meterle horas como en la universidad, hay que vivir por y para ello.
Una vez entendemos que semi-profesionalizar es algo alcanzable para todos y profesionalizarlo es algo que requiere de mucha meditación por los sacrificios que conlleva, podemos comenzar con los consejos.
¿Significa esto que no puedes Streamear y ganarte 500€ al mes mientras trabajas de lunes a viernes en la oficina? ¡Claro que sí! Es una inversión que encima resulta que te entusiasma, no lo dudes y lánzate a por ello.
EN ESPAÑA SE COME BIEN, PERO EL ROI ES EL ROI
Es sabido por todos que en España es difícil conseguir ganar cientos de miles de euros al año. Pero como para ser creador de contenido, no hace falta que la decisión esté entre: eres el próximo Ibai o no hacer nada.
Si te encuentras en un punto en el que juegas o quieres empezar a jugar más en serio, tienes tu vida encaminada en cuanto a tener un trabajo y tu rutina hecha, lo tienes fácil.
Lánzate. Empieza a estudiar las horas semanales que tengas disponibles, juega el tiempo que te apetezca, no te fuerces, no dependes de ello.
Habrás escuchado a muchísimos jugadores profesionales decir el tiempo que dedican a estudiar o grindar pero no es tu caso. Ibai está todo el tiempo de viajes y haciendo Stream a diario, pero se dedica profesionalmente a ello. Y hay algo que es fundamental comprender: solo puedes llegar a ser Ibai si comienzas por Streamear para pasártelo bien.
Para ser profesional de póker tienes que empezar por ser semi-profesional. Cuando estás comenzando, no pierdas tiempo en hacerte planes sobre dónde residir, dónde grindarás cuando ganes miles de euros diarios porque es algo que quizás no llegue nunca y si resulta que llega, tu yo futuro tendrá más y mejor información para tomar la decisión más acertada.
En definitiva, si nunca has generado ingresos de manera consistente en el póker para poder vivir de ello, céntrate en jugar la modalidad que más te guste, pasar el tiempo que quieras estudiando o jugando y el resto vendrá solo. Conforme vayas avanzando, irás dedicándole más tiempo si es algo que realmente disfrutas y si no, habrás aprendido.
Un consejo general (los peores consejos) es que te hagas un planning de lo que haces en el tiempo que estás despierto de Lunes a Domingo. Importante: el partido de fútbol con tus amigos o recoger a los niños cuenta, apúntalo.
De esta manera, puedes ver cuanto tiempo tienes disponible después de “impuestos” (impuestos: taraes que quieres tener en tu vida y tareas que debes tener como el trabajo o tareas del hogar).
Una vez tienes ante ti el tiempo disponible real, tiempo que eres capaz de dedicar en cuerpo y alma para el póker: ¡Arranca! Comienza por aprender los básicos del póker, para evitar errores muy costosos y fáciles de solucionar como el juego preflop y en el flop. Empieza por niveles muy bajos “micros” y a disfrutar el camino.
No hay meta, simplemente disfrutar el tiempo que has pasado recorriendo tu propio camino.
Hablando de aprender, en www.mentopoker.com tienes disponible 3 niveles Basic, PRO y ELITE para arrancar desde 0 y llegar a los niveles más altos. Tienes clases semanales y una biblioteca con cientos de horas de contenido nada más te registras. #Spamalert
Voy a probar algo diferente con esta entrada. Tendrás disponible la versión audiolibro en mi canal de Youtube: Mentopoker.
Espero que la hayas disfrutado y recuerda, si no sabes qué leer: TIERRA de Eloy Moreno es una manera fantástica de volver a la lectura. Engancha como la serie de HBO que no te pierdes un solo capítulo.
Soy Miguel Teus, @spadejack10 en Twitter, @teuso8 en Instagram y puedes seguirme por todos estos sitios pero no en la calle.
¡Feliz semana!
En este día, quiero hacer un viaje de cómo una semilla puede transformarse en un árbol o en un barco. De cómo metamorfosearse, en cualquiera de esas dos formas, será inevitable.
El frío nos recuerda cada año lo inevitable. Da igual cuánto hayas llegado a florecer, cuánto hayas aprovechado tu camino que el destino es el mismo.
Desde un tiempo me he hecho amigo de la realidad y enemigo del pesimismo. Esto puede resultar contradictorio, pero para mí cobra mucho sentido conforme pasan los años.
Nos acercamos a un período complicado. La madurez trae no sólo el endurecimiento de tu corteza si no, que también nos hace ser testigos de cómo el árbol que observamos nada más abrimos los ojos y que nos ayudó a dar los primeros frutos, empieza a quebrarse. Poquito a poco…
¿Guiamos o recorremos el camino?
I. EUDAIMONIA
Ayer tenía 18 años y hoy estoy pensando en cómo quiero que sea mi vida a futuro. Estoy mirando una casa en el campo y me encantaría tener hijos. Perros, muchos perros y a poder ser una gran huerta con animales. Dicho y hecho. ¿No?
Lo primero que deberíamos plantearnos es: ¿Somos un árbol o la madera que compone el barco?
Nos esforzamos en percibir la vida como si fuésemos una semilla que va a convertirse en un árbol fuerte e imperecedero. Con fuertes raíces, viviendo dónde hemos nacido, al abrigo del resto de árboles y hierbas que nos vieron crecer. Esto nos genera tranquilidad, pero no tenemos que olvidar que como dijo Pau, la vida es un chiste con triste final.
Si de algo me he dado cuenta es que no merece la pena intentar seguir unos pasos nunca recorridos anteriormente pero sí reflexionar dónde quieres llevar tu vida.
Con esto me refiero a algo muy sencillo: coge tu brújula interior, señala una dirección, tala esos árboles y arma el barco más descomunal que hayas imaginado. Dirígete al norte. Pero ten presente que va a haber oleaje e islas, tempestades y momentos de extrema calma. Pregunta a Doña Isabel y Don Fernando si esperaban llegar a ese puerto.
No debería preocuparnos cualquier sorpresa que se cruce en nuestra vida, al fin y al cabo ¿Qué es el camino?
“Disfruta el camino”, no paran de repetirme. “Disfruta el camino”, no paro de repetir…
¿Somos realmente tan importantes como para que nuestros problemas tengan algún tipo de relevancia? He conocido a gente increíble con unas vivencias lejos de lo común y un intelecto que ya me gustaría a mi acariciar en sueños. ¿Sus problemas? No le importan a nadie más que a su círculo más cercano.
Considerar la vida como una dirección y no como una sucesión de pasos, le quita relevancia a qué nos podemos encontrar en el transcurso del mismo.
De esta manera, de lo único que tenemos que preocuparnos es por nuestras acciones diarias tomadas en pos a la vida más plena posible.
O quizás y solo quizás, lo mejor sea apreciar cada piedra que nos aparece como la forma del camino mismo.
Al final, llegamos a una conclusión y es que no hay conclusión. Tanto si debemos guiar nuestra vida con una dirección o intentando seguir un camino ya creado por algo mayor a nosotros, lo único que podemos hacer es intentar disfrutar de una copa de vino con una conversación con alguien que te haga olvidarte de lo pequeña que es y será nuestra existencia. Polvo somos, del polvo venimos y en polvo nos convertiremos.
Si me preguntas a mí cómo lo veo, a estas horas, escribiendo con “Riptide” de fondo, tengo claro que, al no tenerlo claro, prefiero seguir una única dirección. Aceptando que el mareaje pueda llevarme a un destino diferente al originario. Desde hace tiempo tengo la suerte de haberme dado cuenta de lo que me mueve y hace feliz, afortunadamente no es tan difícil de conseguir. Me encanta lo que tengo y lo que tendré, sin saber muy bien qué diablos es.
Tengo claro que me gusta crear, que algo que solo se halle en mi imaginación, materialice en algo tangible. Me encantan los micrófonos y hablar, hablar muchísimo. Beber vino mientras canto - voy mejorando mis graves con “Broken Bones” de Kaleo—Por lo que parece bastante normal que invierta un buen dinero en un estudio de grabación en la casa de campo, espacio para una bonita guitarra y un suelo fácil de limpiar. ¿Tener miles de m2 y poder crear algo relacionado con perros abandonados? Quién sabe.
El póker está lejos de aburrirme, lo estudio cada semana con una pasión enorme gracias a tener a gente que me plantea dudas interesantes. Desde las clases, los coach con Leo Margets privados y cualquier duda de un novicio por Twitch. ¿Cuándo somos conscientes de si algo es complementario o es lo único y principal? No consigo atisbar si esas horas que paso devanando la cabeza con Leo o preparando clases son el complemento o la pasión en sí.
Me siento muy agradecido cada día por tener la fortuna de dar clase y ayudar a gente a subir tantos niveles -facts-. Agradecido por poder dedicar mi tiempo a lo que más me apasiona del póker que es estudiarlo y enseñarlo. Gracias en particular y en general a todo aquel que me permite disfrutar de este sueño. Grindo cada día, sí, pero el objetivo, la dirección, no es la misma que cuando me quedaba hasta las 6am con Kike peleando el lobby de 100s. Desde aquí le doy las gracias a Leo en particular por cada semana cargarme las pilas de pasión por este maravilloso juego. Gracias a su impepinable obstinación por querer seguir aprendiendo, disfrutando como si llevase en esto un par de años, consigue trasladar, a todo aquel que tenga la buena fortuna de hablar de póker con ella, en qué consiste la verdadera pasión aristotélica.
Las pasiones van acompañadas de placer y dolor, pero, sobre todo, de una imposibilidad metafísica de separación de nuestro verdadero ser.
Si vis pacem, para bellum. “Si quieres la paz, prepara la guerra”.
Prepárate para cuando la diosa fortuna decida abandonarte, que te pille con la escopeta cargada.
II. TIMÓN…¿Y PUMBA?
“Es necesario que las personas forjen una verdadera autoestima, comenzando por desarrollar la capacidad de hacer autocrítica” – Zenón de Citio.
Mi dirección ahora mismo se basa en tener libres los sábados y domingos, levantarme a las 6am, entrenar hasta las 8, trabajar hasta la 13h, y cerrar el día a las 20h. Eso me deja con 5 días libres para grindar, restando a su vez las horas de trabajo y la preparación de las clases (6h prepararla y luego darla por la tarde) me deja con un total de 16 días con horarios de mañana y tarde. La solución es sencilla: grindar menos horas y estudiar el doble. Simplemente mi dirección es la misma, pero por otro sendero.
Saberse conocedor de errores propios te hace, en mi opinión, más libre. Te permite saber que aunque seguramente te sobreestimes en otros aspectos, al menos en alguno tienes los pies en el suelo. Si todos vamos a equivocarnos, el que sea consciente y esté preparado para ver esos errores tiene un pie más virtuoso que el otro.
Es curioso cómo soy incapaz de ver la tele hoy en día. Por mucho que piense que estoy volviéndome loco, que no puede ser que todo sea tan tedioso, tan plano, es conectar un debate y escuchar a una persona hablando desde los sentimientos sobre cómo mejorar el sistema de pensiones. Imagino que antes, mucho antes, en las guerras médicas algún ateniense también se vería tentado a rehuir el conflicto apelando al diálogo con los persas.
Cómo hemos podido pasar de alabar al irreverente a convertirnos a una especie de puritanismo cutre americano dónde los temas importantes de la vida generan conflicto en lugar de reflexión.
¿Os habéis preguntado alguna vez cual sería el mejor político posible? Qué quimera si quiera imaginarlo. La solución la encontré afeitándome: el único capaz de dar malas noticias.
Esto va a colación con la propiocepción errática que deberíamos tener mencionado en la parte 1. Si todos van a cagarla, ¿Cómo puede ser que ninguno dé malas noticias?
Prosigamos que íbamos muy bien.
III. SIGUE AL CONEJO BLANCO
“Si voy a morir, moriré cuando llegue el momento. Como me parece que aún no es la hora y tengo hambre, voy a comer.” – Epicteto
No sé si tengo la potestad como para dar algún consejo u opinión de vida. No sé si es que tiendo a dramatizar poco, supero bien los baches, disfruto mucho todo lo que tengo y no añoro lo que no tengo o que simplemente tengo buena estrella.
De todas maneras, me remito a uno de mis favs’ de infancia: Ace Ventura. Jim Carrey, en una entrevista comentó: “Ojalá todo el mundo se vuelva rico y famoso para que se den cuenta que esa no es la respuesta”.
El presentador elevado por una nube de tóxica moralidad contestó: “Eso es fácil decirlo siendo Jim Carrey”. A lo que nuestro detective de mascotas despachó con “Quién si no es Jim Carrey puede decirte que ser rico y famoso no es la solución”.
¿Somos realmente libres? ¡Claro, puedo decir lo que quiera!
Eres libre porque dices lo que piensas, pero… ¿De dónde viene lo que piensas?
La concepción de libertad no tiene más relevancia que la que tú le quieras dar. Sé libre en tu rutina, sé libre en tu aventura, sé libre manteniéndote firme, sé libre cambiando de rumbo.
Encuentra a gente que te inspire, no hay sensación más extraña que la energía que te puede entregar una persona. La voz y el tono que utilizamos nos desenmascara rápidamente ya que, cuando es hablado, el lenguaje no es más que ondas y en función de la intención que transmita el emisor hará más o menos efecto en el receptor.
No le daría mayor importancia a pasar por una etapa dónde las relaciones se parecezcan más a dos erizos buscando el calor para no morir de frío, sufriendo a su vez la punción de sus espinas. Al final acabarán acercándose en la medida que se den calor y el dolor no se haga insoportable. No hay final feliz, no hay relación perfecta. Ni efímera ni eterna. Existe lo que queramos que exista. Solo tenemos que plantearnos cuánto estamos dispuestos a dar.
Si la vida es más o menos real es bastante irrelevante ya que siempre vas a correr despavorido cuando veas a un dinosaurio en patines persiguiéndote.
Puede llegar el día que todo esto se acabe y descubramos que estábamos equivocados. Mientras tanto, seguirá escribiendo el que es leído y viviendo el que ha despertado, al igual que el árbol no cae si nadie lo escucha.
Espero que te haya gustado, nada me haría más feliz. Puedes encontrarme en twitter: @spadejack10; dando clase en www.mentopoker.com o subiendo una foto de vez en cuando en Instagram: teuso8.
Se acabó, tal como vino se marchó.
Lo que comenzó con una noche de nervios, continuó con una mañana de ansiosa alegría por disfrutar, la misma sensación de quien se pide demasiada cantidad de su plato favorito para asegurarse que va a disfrutar al máximo esa cena.
¡BANG! La puerta del maletero da 10 vueltas y, efectivamente, está cerrado.
- ¿Está todo?
-Sí, responde ella con un sudor que empieza a bajarle desde el cuello como una cascada por la espalda.
- Bien, pues vámonos, que si no, cogeremos tráfico.
- ¡ESPERA! Se me olvidaba el cargador del iphone.
Cómo el vicio puede camuflarse de falsa utilidad. Tampoco vamos a utilizar el mantra, ya redundante, que clama “Todo tiempo pasado fue mejor”. No es eso, lo sabemos, somos conscientes.
La evolución del ser humano gracias a su mejor aliado: la tecnología, nos ha hecho pasar de una longevidad media de 30 años a acercarnos a los 90. Daría para otro debate el por qué no llevamos esta esperanza de vida a otras especies.
Sabías que - en dos décadas- la esperanza de vida de los canes (perdón, ya sé que puedo decir perro pero queda bastante “classy”) se ha duplicado!
Desde que se empezó a utilizar el jabón, los partos, son lo que tienen que ser: en su inmensa mayoría momentos de felicidad y no de tragedia. Con la falta de higiene de antaño la esperanza de vida media también se veía reducida en gran medida por los recién nacidos que no pasaban de los pocos días.
No sólo eso, si no que a nivel social tiene muchas ventajas, puedes estar más en contacto con gente que tienes lejos. Al fin y al cabo, con la globalización no es ninguna sorpresa tener a cada uno de tus hijos en una ciudad o país diferente.
Pero he aquí la primera cuestión:
Nos ayudan en ciertos asuntos de la vida. Cabe rememorar una de mis películas favoritas “Her” dónde viajo a través de colores y dulces voces de la mano con Joaquin Phoenix por un río de emociones con la capitana Scarlet.
En este caso, se enamora de una inteligencia artificial. Para cualquiera que haya notado lo que es aquello que llamamos amor, sabemos que es algo imposible ya que necesitas esa otra parte libre de algoritmos, con necesidades y sueños propios. Un cuerpo movido por una mente que haga que compartir tiempo con esa persona sea algo pleno.
La tecnología puede ayudar o no en la búsqueda del amor pero no es un sujeto del cual puedas enamorarte sin necesidad de nada más.
Si esto sucede en el amor la posibilidad que suceda en otros ámbitos de nuestra vida está ahí.
Cada vez tengo más claro que hay que medir bien la dosis de tecnología en nuestra vida.
abres el maletero, metes la maleta.
- “¡Ups!” Aplastas unas zapatillas que había puesto tu novia justo debajo.
- Sácalo y ponemos la grande primero.
Puesta a punto.
10 minutos de calentamiento en el coche junto a una dulce voz gracias a Waze que nos indica que nos queda ni más ni menos que 3:46h para llegar a nuestro destino.
- Hombre, vale que es una buena app, pero mi destino lo deciden mis pasos jeje.
- Arranca ya.
Spotify sonando, cuando no estás pasando una canción tras otra. Tienes una librería inmensa de contenido, de hecho casi todo lo que suene y tenga un mínimo de reconocimiento va a estar en Spotify.
Para los que empezamos con el Discman, esto parece cosa de brujería. Tenías un disco para cada estado de ánimo. Es decir, tenías dos discos. De buen humor y triste.
Luego pasamos al mP3. WOW. Me estás diciendo que puedo…¡Sin necesidad de ir a una tienda! ¿¡Meterme 32 canciones en un dispositivo que me cabe en el bolsillo del pantalón pirata?! Poco después pasamos al Ipod y ya estamos en el momento presente.
¿Se agradece tener cualquier canción que quieras escuchar a mano? Se agradece.
Ahora bien, esto ha generado algo en la industria musical, quieras o no reconocerlo querido lector millenial, que es ni más ni menos que hay que crear canciones. Muchas, toneladas.
Antes, un disco lo estabas vendiendo durante años y había reediciones a cascoporro.
Pero ahora, está todo el mundo conectado a una tienda digital. Lo que significa que tu canción va a tener un círculo mucho más corto.
Todo esto, como en cualquier sistema de producción (yes, nos alejamos del proceso artístico para asemejarnos más a una fábrica) acaba concluyendo en bajada de calidad, utilizar estándares que funcionen para no perder tiempo ni regalárselo a la competencia.
Recaudar y volver a empezar.
Al final, hoy en día se ha creado el fenómeno “Democratización de las artes”. No sé si es algo que existe como tal o que me acabo de inventar, lo cual agradecería para aumentar algo más, si cabe, mi enorme ego.
Esto para mi no es ni más ni menos que las creaciones antaño laboriosas, están a golpe de ratón.
Hacer una foto increíble: tienes tu iphone con 20.000 filtros disponibles para mejorar aquello que no has sabido hacer bien a la hora de tomar la fotografía.
¿Crear una canción pegadiza cantando mal? ¡No pasa nada! Tú céntrate en rimar avión con avión en la misma frase, que nosotros te cambiamos la voz para que no desafines, intentamos que suene más rítmica en conjunción con una base que lleva triunfando los últimos 15 años y si a eso le añadimos que tienes muchos followers, ya tenemos un éxito veraniego y unos cuantos duros.
No quiero sonar carca, aunque lo suene. Ni sonar anti tecnología, porque la adoro. Pero me seguiré quedando con esos cantantaes que terminaban la canción en el escenario deshidratados y llorando porque ellos mismos se habían escrito las letras y sí, ELLOS - junto a su banda- habían construido ese círculo de sonidos para deleite y éxtasis de todo el público.
- ¡Mira! Ahí se ve el mar cariño.
- Genial, eso significa que sólo nos quedan 35 minutos hasta encontrar el airbnb
Mensajito de whatsapp, un cajero en la calle hace las veces de afitrión.
*4321* Plac. Sonido seco y tenemos acceso a nuestras llaves.
Nuevo mensaje de whastapp:
16:51: “ Espero que lo paséis bien. Al salir recordar valorar vuestra estancia en www.nolohacecasinadie.com y dejar las llaves en el cajetín.”
Maletas dentro, calzoncillo abajo, bañador arriba, sandalias al aire, chanclas al pie y ¡ A LA PLAYA!
- ¿Dónde nos ponemos?
- Entre el modelo de instagram posando con el brazo estirado y la chica que está mirando al horizonte mientras sostiene las nalgas lo más duras que puede.
- Tampoco creo que vayan a quedarse mucho tiempo en la playa, tiene pinta que la sesión de fotos está a punto de terminar. Jaja.
Toallita en la arena y… HMMMM. He dicho toall..En…La…Arena! Já! 400 piedras después ya tenemos una toalla a prueba de fisiones nucleares. No hay dios que la mueva.
Primero una foto, otra y otra. Esta no que salgo con la cara mal, esta tampoco que se me ve la mitad de la oreja. Esta no, que es demasiado yo.
Acabas fotografiando tu puto plato de lentejas cuando antes cada foto era un recuerdo. Foto a instagram enseñando unas caras cansadas - natural después del viaje- en estado de absorción de vitamina D. 17 likes. Foto a instagram sin camiseta enseñando los pectorales/pechos. 1700000 likes.
Si eres consciente de cómo funcionan las redes sociales, no es algo que debería afectarte. El problema es que a todos, en mayor o menor medida, nos afecta. Y es una tontería, está claro, pero el problema de fondo es qué es lo que está sucediendo. No tanto para entenderlo nosotros si no para las próximas generaciones.
Las redes sociales se basan en un sistema continuo de refuerzo positivo. Por lo tanto, si subes cualquier contenido a redes sociales a mayor cantidad de likes, más te están reforzando esa conducta. Y esto es peligroso, porque si una persona con 15 años sube una foto sonríendo comiéndose un bocata y recibe 5 likes y un día, por lo que sea, con todo su derecho sube una foto vestido/a de fiesta y recibe 50 likes, esa persona nota un cambio.
Lo que hará una mente muy influenciable, como lo son los jóvenes, será empezar a subir contenido cada vez más enfocado a conseguir likes y todos sabemos de qué tipo de contenido estamos hablando. Párate a pensar cuántas veces has parado a likear una simple foto de un influencer con un “ Allá vamos” comparado a un artículo, hilo o cualquier compendio de una materia.
Vende lo rápido. Vende lo fácil.
Pero siempre que pienso que nuestros políticos son lo peor, me acuerdo que realmente tenemos lo que queremos. Los programas de salsa rosa existen porque tienen audiencia, si no, nadie la pondría en una cadena. Los políticos que tenemos gobiernan porque les votamos. Los famosos que tenemos son los que ponemos ahí.
Y no me malinterpretéis, me parece que la generación Ibai es de lo mejor que le ha podido pasar al entretenimiento. Esfuerzo, creatividad y ganas de hacer grandes cosas. Influencers, políticos, economistas, cantantes transgresores y de fútbol.
Pero siempre que veáis cualquier publicación de alguien que os guste, sea o no reconocido, dadle a like, compartidlo, porque es la única manera que esa persona cree más contenido.
Al igual que el artista necesita poder vender su arte para no tener que dedicarse a otra cosa, porque si no, la sociedad perdería a un gran artista para ganar a un camarero frustrado.
Los likes ejercen una dictadura silenciosa, la moneda que rige la valía y autoestima. Nos guste o no, esto irá a más. Utilicemos esta herramienta con responsabilidad. Demos el valor que tiene hacer bien el trabajo, sea el que sea. Porque, un profesional bueno en cualquier ámbito, es una delicia.
Playa, tierra, comida, cerveza, leer, calor, quejarse por el calor, ventilador, apagar el ventilador, empaquetar y añorar el calor.
- Joder, qué rápido se han pasado las vacaciones este año. He descansado muchísimo pero tengo un miedo terrible en la vuelta al trabajo. No me acuerdo ni de cómo coger el ratón.
- No te preocupes bombón, eso significa que has desconectado. Es el objetivo de las vacaciones.
¿Cómo se cogía este dichoso ratón? ¿Era zurdo antes de irme de vacaciones y no me acuerdo o qué diablos pasa? Me pregunto cada 29 de agosto.
Música de grand prix y una voz mecanizada proveniente de un juego arcade grita:
¡Gracias al turbo PC 3000, tus horas de trabajo no productivas se han acabado!
Es broma, ojalá fuese tan fácil, pero la tecnología tiene muchos puntos positivos y uno de ellos, como no, es en las tareas que menos nos apetece hacer.
En el mundo del póker tenemos los solvers. Una herramienta que bien utilizada, me reservo esa información para las clases que doy en www.mentopoker.com (vaya spam, duh), puede servir para comprender los fundamentos del póker.
Ordenadores que nos permiten crear estrategias súper complicadas, tener a la máquina resolviendo día y noche con cientos de gigas de ram, empujados por la energ..!
Psst. Miguel.
¿Qué qué? Estoy hablando macho.
Que no te hace falta un super ordenador.
Cómo bien habéis leído, ya ni nos hace falta tener la potencia de manera física porque tenemos “máquinas virtuales”, webs con soluciones solverizadas cargadas.
Quizás es lo más llamativo pero realmente para mi no es lo más relevante, el tema solver, ya que considero más rentable que alguien que lleve mucho más tiempo que tu estudiando el juego te haga ahorrarte horas y horas de comprensión de soluciones de solver.
De los aspectos tecnológicos más importantes del póker escogería dos:
Parece una tontería hablar de “grupos online” o foros a estas alturas de la película pero es que creo que la comunidad online en el ámbito del póker es lo más importante.
Ya sea en twitter dónde tienes un micro mundo alejado de todo el resto o para estudiar, es una herramienta muy poderosa. Te permite mantenerte motivado, arreglar errores en salas de póker, preguntar y debatir manos y lo mejor de todo: socializar con personas que comparten tu misma pasión.
A nivel de Set up (conjunto de periféricos que componen una estancia laboral para los de la LOGSE) yo necesito tener un entorno agradable y que me invite a sentarme. Se de muchísima gente que necesita una silla de la abuela y un portátil con la mitad de la pantalla visible, de hecho suelen ser los más grinders. Cómo es el caso de Kike, Enrique Mayor, grinder de los spins de 200s-100s, profe en Mentopoker, se ha sacado todos los status vip más altos de la mayoría de salas y es capaz de grindar 12 mesas de 100 tumbado en el sofá en calzoncillos. Y no un sofá de 4000€, ¡Si no uno de 500 oiga! Yo desde hace un par de años no encuentro esa alegría en grindar modo hardcore como si encontraba antes.
El caso es que realizo muchas tareas diferentes en el despacho y me gusta tener un entorno agradable. Con un poco de esfuerzo y algo de presupuesto, puedes a golpe de amazon, convertir tu despacho en un lugar muy personal dónde trabajar.
Con este artículo no quiero dar la imagen de la tecnología y la evolución como algo malo. De hecho, cualquiera que me conozca sabe que soy muy fan de cualquier “gadget” que se invente y me gusta disponer de tecnología punta. Pero creo que nos vendría bien en nuestros ámbitos más privados y ociosos, prescindir algo más de ella.
Confiar en acordarnos del momento y no tener que grabar todo el concierto. Disfrutar de ese plato sin hacerle una foto y subirla - de verdad, a nadie le interesa coño- .
Poner nuestras canciones y vestir con la misma gorra de cada verano que compramos en un sitio mágico que solo los dos conocemos. Porque comprar por amazon cualquier cosa que queramos está bien. Pero mirar una camisa y automáticamente acordarte de aquel maravilloso viaje por San Sebastián, no tiene precio.
Si os gusta este contenido, no dudéis en compartirlo para fomentar de una manera gratuita la creación de más artículos de este estilo.
Espero que lo hayáis disfrutado, que hayáis viajado de la mano conmigo y os haga hacer reflexionar.
Un abrazo, Miguel.
Puedes encontrarme en:
twitter: Spadejack10
Instagram: Teuso8
Dando clases en www.mentopoker.com.
Ya sea con la revista en mano, un móvil, o incluso una Tablet en el sofá, bienvenido a este artículo de opinión.
He escrito sobre varios temas en mi Blog. Algunos más controvertidos, otros de índole más económica, más filosóficos y quién sabe si algo psicológicos. Voy a ser siempre sincero contigo y espero que sea algo que aprecies. Me gusta pensar sobre mí como alguien que da vueltas a los asuntos de relevancia en mi vida ya sea profesional o personal. Por suerte para ti, en estos artículos solo leerás la parte interesante. Mi objetivo será que empieces con algo conocido para darle unas cuantas vueltas y acabes viendo algo que nunca te habías parado a pensar.
que a mi modo de ver transmite más de lo que parece a simple vista lo que es realmente el mundo del Póker. Espero que como la mayoría de aficionados al Póker hayas visto Rounders – estrenada en 1998 con actores de renombre como Matt Damon y Edward Norton. De no ser así, tranquilo, aparte de recomendarte ver la película no te voy a hacer Spoilers.
“¿Por qué arrancas con ese clasicazo que nos hemos tragado mil veces, Miguel? ¡Queremos algo nuevo!”
Como diría cualquiera que conozca al indomable Will Hunting, no juzguemos hasta el final.
Es una buena película y más si te gusta el Póker. Pero la escena que más me ha gustado, que nunca nadie me ha nombrado, la titularía como “What Choice”. Escena en un Bar, entre Mike jugador de Póker universitario y su profesor de Derecho. (Youtube: “WhatChoice” Scene from Rounders. Minuto 2:24).
En esta escena el profesor de derecho de nuestro protagonista cuenta como de pequeño, por muy bueno que fuese estudiando el Talmud – Código Judío civil y religioso –, nunca vio a Dios en los antiguos y abundantes escritos. Intentó que le gustase, que fuese su camino, pero se dio cuenta que nunca podría ser Rabino. Mike, restándole importancia contesta: “Bueno, pero tu profesión es respetable”. A lo que el profesor corta seriamente: “No para mi familia”. Narra durante un minuto como a su familia le destrozó que quisiese estudiar Derecho en vez de ser rabino, que se volvió catedrático y dedicó su vida a lo que estaba destinado, pero su padre nunca le volvió a hablar.
Tras una leve bocanada de aire, Mike, contrariado, le pregunta “Si tuvieses que volver a pasar por todo: ¿Tomarías las mismas decisiones?”. A lo que el profesor, contemplando con una sonrisa casi paternal la ingenuidad que tiene delante contesta: “¿Qué decisión?”.
El profesor considera – ya en 1998- al jugador de Póker como al historiador que devora libros y al abogado que le apasiona conocer toda la jurisprudencia alguna vez escrita. Compara su vivencia personal: dejar el Talmud para estudiar Derecho a la decisión que tiene que tomar Mike: dejar derecho para jugar al Póker. El director nos presenta a un catedrático de derecho, cúspide laboral de la civilización occidental, para hacernos entender, a través de una figura respetable, que lo que cambia es el prisma según el cual se vea una decisión.
Que un hobby, pasatiempo o trabajo sea “normal” o “decente” lo dictamina la cultura, nunca lo hace el hobby o trabajo per se. Véase, si tu hijo, querido lector, te dice mañana que va a ser abogado, y se va a pasar los fines de semana estudiando Derecho Romano ¿Te sentirías bien por dentro? Pero si te dice que se lo pasa maravillosamente jugando torneos (de manera responsable) el fin de semana con amigos que comparten su misma pasión, salen a comer por ahí, tiene conversaciones enriquecedoras, algo te chocaría.
Si algo te apasiona, no eres tú el que tiene que cambiar, más bien el resto debe aceptarlo. La vida es una, y es tuya. Si te riges por lo que piensa gente desconocedora del tema, lo más probable es que acabes renunciando a algo por una opinión poco válida.
¿Decisión, qué decisión? En la vida no hay decisiones, si no quien se atreve en mayor o menor grado a desempeñar una actividad que le aporta algo en detrimento de otras que “debe” realizar.
Gracias al Póker te das cuenta que no siempre porque algo esté mal visto, es malo para ti. Que hay mucha gente maravillosa dónde la gente sólo ve cowboys, whisky on the rocks y cuatro puros cubanos.
No hace falta más que una voz respetada para cambiar la percepción de la sociedad. Una vez haya gente que lo interiorice, irá expandiéndose como idea hasta inculcarse en la cultura y deje de desaprobarse moralmente.
Yo también estudié derecho (acabé la carrera y luego hice dos masters más), considero que en la vida real sí que es necesario tener planes B y C por si sale mal el A, pero siempre ir por el plan A y no dejar de hacerlo por ser arriesgado. Empecé para pasar el rato porque sinceramente, me lo paso genial en una mesa de Póker, me evado de todo y solo pienso en qué hacer con una mano devanándome la cabeza. Al terminar todo, me dediqué completamente al Póker y cree una escuela. Y sinceramente, os puedo decir que no podría ser más feliz a nivel laboral. Si me ofreciesen cobrar el doble por vivir de consultor toda mi vida, lo rechazaría con los ojos cerrados. No tiene por qué ser una profesión, pero si algo te gusta, mínimo tenlo como tu hobby. De hecho, creo que la mejor manera de disfrutar el Póker es como Hobby o como si de una inversión en bolsa se tratara, complementaria a tu trabajo más estable.
Como dice el profesor, una vez encuentras algo que realmente te apasiona, pasas todo tu tiempo disponible modo esponja, queriendo saber más y más. Imagino que también te habrá pasado a ti, ya sea viendo un Stream, una retransmisión en vivo de un torneo en directo o comentando manos en un bar con tu amigo con el que llevas montando timbas 2 años. Pero, como engancha esa sensación de pensar que el mes anterior sabías mucho menos que el día de hoy. Creo que es algo que se le da poco valor y que realmente a nivel físico engancha una barbaridad del Póker. Hay tantísimas formas de mejorar sea de nivel muy básico o nivel avanzado, que, si quieres, tienes mil maneras de hacerlo. Soy un verdadero apasionado del juego y no hay nada que me guste más que mejorar en el mismo. Lo cual es exactamente lo mismo que ser un obsesionado del derecho laboral que no para de instruirse. Para mí, lo tiene todo: posibilidad de jugar por menos de lo que vale una caña (ni menciono el cine con eso tienes para un High Roller), enfrentamiento intelectual en el que afectan completamente las emociones en la toma de decisiones y encima puedes ganar dinero. Pero repito, si juegas solo para pasártelo bien, gasta lo que puedas permitirte, básicamente como cualquier otra persona con sus hobbies: cine, cenar por ahí, salir, tomarse cañas, conciertos. Por ello el Póker visto así, es como cualquier hobby, solo que como puedes ganar algo parece peor. Pero qué sentido tiene que alguien critique a otra persona jugando al Póker mientras se deja 15 euros diarios en cerveza, como hemos visto antes, es cuestión de cultura y prisma.
Por consiguiente, no valores una pasión/hobby frente a otra, porque la persona que esté valorando esa pasión no le guste tanto como a ti, su juicio como es normal no será muy acertado. En cambio, si fuese la misma que la suya ¡Casualidad! Le parecería genial.
Os habéis preguntado por qué cuando os juntáis con amigos que les gusta el Póker, ¿Se tiende a hablar casi siempre de lo mismo?
Para mí no tiene más que una razón, y es que es algo que te encanta como cualquier otro hobby, pero está fuera de los hobbies socialmente aceptados. En ese sentido, se crea una situación que ni en el trabajo ni con los amigos de toda la vida cenando puedes hablar de ello tanto como te gustaría, por ello cuando te juntas con gente que si le gusta…¡La cantidad de lloros, dudas y “hateo” acumulados que se viene!
disfruta tu pasión, le guste al de enfrente o no. Si es el Póker tómatelo con calma, como cualquier otro hobby, más o menos caro. Puedes jugar torneos de todos los niveles y siempre tiene que ser una cantidad, en caso de perderse, en ningún momento te afecte, porque entonces perdería la razón de ser el Póker como Hobby. Si quieres saber los consejos que doy en mi escuela, Mentopoker, a la gente que empieza serían:
Autocrítica: la capacidad de admitir que se está equivocado y reordenar pensamientos. Autocontrol: si quieres pasártelo bien la regla de no irte triste si pierdes, si eres semi-pro o pro: parecido pero más a largo plazo con un sistema de StopLoss diario por niveles y gestión de banca. Tienes mil opciones para jugar sea online o en casinos con precios para todos los bolsillos, no quieras empezar por la cima. Llegar a la cima es toda una vida y estar en la cima momentos, disfruta el camino.
Paciencia: el Póker tiene altibajos, y esto se debe a que hay que contemplar el horizonte temporal que necesita. Si inviertes en bolsa, no vas a mirar las acciones a diario, lo mirarás cada semestre por ejemplo, en el Póker igual sólo que igual deberíamos mirarlo cada año.
Por último, disfruta jugando, aumentas muchísimo las probabilidades de éxito ya sea porque el objetivo sea pasárselo bien o si es por hacer dinero porque el cerebro razona mejor si no está sometido a un estrés absurdo (tilt).
Como dijo Don Quijote a Sancho: “Sábete Sancho, que no hay un hombre que sea más que otro, sino que hace más que otro”.
Cualquier comentario en relación a la entrada y temas que queráis que trate serán bien recibidos.
¡Hasta la próxima!
Empezaremos por entender qué es el póquer y qué sentimientos abarca. Pasaremos por ver la mejor manera de tomárselo de manera profesional y recreacional (jugar sin dedicarte exclusivamente a esto) y cómo seguir un camino que nos acerque a ser mejores jugadores en la mesa.
En primer lugar, habría que empezar por comprender qué es este hermoso juego de cartas.
Podríamos definirlo como: “Juego de naipes de envite en el que se emplea baraja francesa y que consiste en combinar de diversas formas cinco cartas, generalmente apostando sobre ellas; gana la partida el jugador que obtiene la combinación de más valor y ha aceptado el envite.”
Es la definición del diccionario, pero todos sabemos que esto no es así. ¿Y el que mete un farol?
Básicamente, lo definiría como: intentar hacer la mejor jugada de 5 cartas o conseguir que el rival, con una mejor jugada que la tuya, se retire.
Sinceramente, no me convence esta definición ya que deja fuera la parte más importante del póquer, cómo reaccionamos a cada jugada.
Voy a intentar asociar cada situación que nos sucede en la mesa a una emoción.
Antes de darle caña, quiero que entendáis mi proceso mental. Siempre me gusta a la hora de explicar una noción teórica/jugada a mis alumnos en Mentopoker, explicarles cómo voy a ir avanzando para que nadie se pierda y en caso de hacerlo, sepa en qué punto ha sido. Imagino que no hace falta decir que no soy ni psicólogo ni experto en ese tipo de ciencias, pero siempre me ha gustado preguntarme de una manera más profunda los diferentes sucesos de nuestra vida; sea en la mesa de póquer o en nuestras relaciones sociales.
Proceso que he realizado: entender cuales son las jugadas que más repiten, explicar cada una de ellas con un único concepto corto y entender qué emociones sentimos cuando nos vemos envueltos en ellas. De esta manera, podremos ser mejores al haber adquirido consciencia sobre cómo YO PERSONALMENTE entiendo esas situaciones.
Hay muchas, variadas, divertidas y que hielan la sangre. De hecho, por eso es tan absolutamente maravilloso este juego. Jugando un torneo disfrutas de una montaña de sensaciones que no deja indiferente a nadie.
Cuando te ves forzado a tirarte de una mano, lo que duele no es tener que tirarte de una mano débil, media o fuerte. Lo que realmente te duele, es que la persona te esté engañando (faroleando). ¿Por qué sé esto?
Pongamos un escenario: apuestas el river y el rival te resube all in poniendo la vida de tu torneo en juego y te dice “Si te tiras te las enseño”. Seguramente te cueste menos tirarte. Si encima el rival te enseña una mano que te ganaba ¡No te enfadas! Por lo que podemos concluir que el hecho que te molesta no es que te resuban per se, si no que te puedan ganar algo que entiendes como tuyo (el bote) sin “merecerlo”.
Esto es super importante, en el póquer se puede merecer el bote por tener la mejor mano, por robarlo o por suerte. Todo el mundo lo merece de la misma manera así que no pienses que por tener la mejor mano es suficiente.
Cuando vuelva a pasarte una situación parecida recuerda que lo que se ve afectado en este caso es el EGO, el miedo a que te pasen por encima y te engañen. Es normal, ya que ninguno queremos sentirnos menos que otros. Si tienes presente esto, seguramente te cueste menos tirarlas ya que verás que lo que realmente está en juego en ese momento no es tu jugada, si no tu amor propio.
Cómo enfocarlo: pasa el tiempo de la jugada pensando si el rival tiene faroles y si puedes pagar con tu mano y olvídate de temas personales.
Llegan momentos en cualquier partida en la que te entre el calentón. Conocido porque te sube la temperatura corporal e intentas ganar cada mano. ¿Por qué sale esto? Lo más probable, si es después de un “bad beat”, es porque quieras “recuperar”. Concepto completamente erróneo en este mundo, ya que lo que tienes en juego deja de pertenecerte. Si nada es tuyo, no hay nada que recuperar.
Cuando te pasa esto, ten en cuenta que seguramente el sentimiento de haber perdido algo te esté afectando; ya sea recuperar parte de tus fichas perdidas un torneo de Madrid o en una partida Online.
Cómo enfocarlo: recuerda que nada de lo que está en juego te pertenece. Por eso “está en juego”. De hecho, por eso tienes que poner en juego aquello que no te importa perder, y es una de las claves en este mundo para no subir unos cuantos grados en tu cuerpo cuando pierdes un par de botes. La mejor forma de volver a subir tus fichas es darte una vuelta, tomarte un vaso de agua y volver a la partida con la mente fría intentando hacer tu mejor juego.
Tienes que alejar completamente lo que sucede en la partida del ámbito personal.
Si empiezas a sentir como un ataque propio cualquier tipo de “agresión” con las cartas de un rival, tu “A-GAME” cambia. Y pasas a ser una persona muy inestable y tu juego tendrá muchísimas fugas.
En este sentido, si consigues alejar las emociones con las personas que te caen bien, mal, te resultan atractivas o todo lo contrario, conseguirás mantener un juego mucho más frío y atizar todos los niveles.
Cómo enfocarlo: trata siempre de pasar más tiempo pensando como esa persona te percibe y cómo ha podido jugar sus manos en base a ti para aprovecharte de eso.
Propongo que cada vez que te suceda algo en la vida y en la mesa que no te esperas, intentes analizar cómo has reaccionado y cuáles pueden ser las causas. Intenta indagar un poco más en tus emociones y a qué pueden deberse. Una vez entiendes qué tipo de emociones tienden a repetirse en tu persona, podrás trabajar sobre ellas y no dejarás que estas mismas te dominen.
La fuerza sin control no sirve de nada, sé consciente de tus mayores virtudes y tus defectos para poder mejorar en ellos.
Disfruta este maravilloso juego y de sus gentes, aprovecha buenos torneos con buena localización y recuerda: ¡Mes que no mejoras, mes que empeoras!
Espero que hayas disfrutado de este artículo y puedes comentarme cualquier cosa vía Twitter por comentario. ¡Abrazo a toda la comunidad! Nos vemos pronto.
Puedes encontrarme en Twitter: Spadejack10 o en www.mentopoker.com
Querido lector, no te preocupes, el título no hace referencia a ningún estado personal de salud.
Más bien, hace remisión a un sentimiento que albergamos los seres humanos desde que pasamos la “belle époque”, dónde no existe ningún tipo de preocupación más que gustarle a aquella persona que te ha dedicado dos segundos de su tiempo, y empezamos a plantearnos cómo queremos realmente que nuestra vida sea en el momento presente y, sobretodo, futuro.
Si te lo estás preguntando, sí, tiene que ver con el póker, con la vida y una amplia cantidad de dudas que abundan en mi cabeza.
Comenzaré este artículo explicando cómo percibo que he andado el camino empezando por el colegio hasta llegar a esa famosa “crisis existencial”. Primero centrándonos en un mundo sin responsabilidades individuales, dónde todas recaen sobre nuestros padres, para continuar con una etapa de la vida dónde te llegan cada vez más decisiones teniendo que elegir, a una edad muy temprana, hacia dónde quieres que se dirija tu vida.
Iremos de más a menos, por lo que notaréis un cambio de párrafo a párrafo. No solo en cuanto a profundidad del mensaje que quiero trasladar si no en cuanto a dificultad de lectura, la idea es marcar una ruta progresiva.
En un primer momento, no tenemos demasiadas responsabilidades y muchos derechos, salvo quizás la obligación de estudiar todo tipo de asignaturas – como si todos los niños fuesen iguales-. Para no aburrir en la parte introductoria se entiende “niño” como todo aquello que sucede desde que entramos al colegio hasta justo antes de entrar en la universidad.
Nos tenemos que esmerar en matemáticas, historia, filosofía, lengua, música, deporte, química, ciencias naturales y un sinfín de aprendizajes para abarcar un poco “el global de la vida que nos rodea”.
Lo curioso, es que es muy difícil que una persona tenga mucho interés en dos asignaturas tan opuestas como pueden ser las matemáticas y la filosofía. La primera se centra en tener una única respuesta correcta mientras que la segunda plantea una cuestión sobre la cual no hay una conclusión unánime.
¿Cómo debo actuar? ¿Qué es el amor? ¿El éxito laboral es la verdadera felicidad? ¿El éxito laboral es únicamente la nómina que te entra a final de mes o tiene más que ver con lo pleno que te sientes cada día al levantarte? ¡¿QUÉ SIGNIFICA SENTIRTE PLENO?!
Imagino que entenderéis como una mente que siente un gozo profundo al resolver un problema sobre ecuaciones difícilmente podría tener tambien una experiencia interna agradable con cuestiones tan abiertas y libres a la interpretación de cada individuo.
El único problema que encuentro en todo esto es que eres un niño. Efectivamente, ser un niño tiene un solo problema, y es que no eres lo suficientemente maduro para que tus decisiones equivalgan a las de un adulto. Eso hace que, por mucho que en tu fuero interno tengas claro que odias las matemáticas y lo único que te interese sea la historia y la mitología griega, nadie te va a hacer caso. Seguramente sea para bien, “es un niño, no sabe lo que quiere”. Cuantas veces habremos escuchado esta frase, con toda la razón… ¿O no?
En la pubertad estás en una edad complicada en la que algunos infantes buscan la satisfacción personal a través de la aprobación de sus padres mientras que otros encuentran un sentido a la vida en todo lo que sea contrario al ideal de sus progenitores.
Por ahora, todo va bien. No tenemos aún 18 años, nos creemos intocables por cualquier amenaza de nuestra sociedad ya que tenemos a nuestros padres para acudir a ellos con cualquier problema (si tienes esa suerte) y tenemos una certeza: tienen una solución para todo. Con toda esa eclosión hormonal, nos tenemos que decidir por una rama sea: ciencias, letras, economía. Aquí comienza el primer filtrado en tu vida, a esa edad y según como hayas estudiado los años anteriores, habrá carreras profesionales que no podrás desempeñar.
Sin comerlo ni beberlo, estás ya en una vía de tren de sentido único que no sabes muy bien cómo has llegado hasta ahí y, desde luego, no tienes ni la más remota idea hacia dónde se dirige. Pero bueno, no te importa demasiado porque tu única preocupación es qué vas a hacer en verano con tus amigos o quién pone casa el sábado para las copas.
Con algo de fortuna, durante estos años has dado con un profesor con pasión por su trabajo que ha sabido transmitir a una porción de la clase el amor hacia una asignatura. En mi caso personal, fue la filosofía la clase que más disfruté. Aunque no fue hasta años más tarde cuando comencé a leer a los clásicos.
¿Parece que hemos pasado por mucho, verdad? Pues todo esto ha sido el preámbulo.
Por ahora, todo va bien. La responsabilidad según platón es ser capaz de responder, haciéndote cargo de los propios actos, decisiones y obligaciones.
Consideremos que tenemos que elegir una carrera, aunque en mi opinión las F.P deberían tener muchísima más consideración siendo realmente un elemento que te ayuda a trabajar el día de mañana mientras que hay muchas carreras que parecen un showroom para los libros de los profesores.
¿Te gusta algo en especial?
Genial, entonces nuestro sombrero particular de Hogwarts te envía Sine dubio a: A.D.E o Derecho.
Por ahora todo va bien, aunque te das cuenta que estudiar sigue siendo algo muy tedioso, comienzas a preguntarte para qué diablos quieres saber todo eso que te está contando ese profesor que, si no fuese por esas regurgitaciones, te entrarían serias dudas si está en un estado semi-comatoso.
La vida, para ti, no es más que, absolutamente, todo lo externo a esas clases,aulas y exámenes.
Desgraciadamente, ella, va haciendo de las suyas, y te das cuenta que o estudias como un cosaco para sacarte las asignaturas o no vas a poder tener una vida parecida a todo lo que te han vendido desde los 5 años. Sí, con “ella”, me refería a la vida y algo que va innato a la misma, la madurez.
Tienes que hacer esas prácticas, crearte Linkedin o tener cuenta en Infojobs. Algún trabajo de relaciones, camarero, cualquier cosa con tal de tener dinero para pagarte la carrera, el fin de semana o comprarte ese coche de segunda mano que durante tanto tiempo quisiste. No entraremos en diferencias en cuanto a la capacidad adquisitiva ya que no es el objetivo de este texto. Lo que escribo son ejemplos, si no es tu caso, es muy sencillo: visualiza tu situación en lugar de las que menciono.
Y aquí, queridos amigos, es cuando se decide gran parte de cómo será tu vida.
Te das cuenta que el colegio, universidad y todo aquello que tanto te aburría ha hecho que la cabeza se moldee para estar dispuesto a trabajar sin tener ganas, aguantar a tu jefe y que hay momentos en la vida en los que simplemente te toca sufrir y otros disfrutar (me toca aguantarme a mi mismo, por lo que tengo mucha suerte).
“Y aquí, queridos amigos, es cuando se decide gran parte de cómo será tu vida.”
Lo siento, para todo aquellos que adoren controlar cada minuto de su futuro esta frase les ayudará, pero no se acerca a la realidad.
La única realidad es que, si tienes conversaciones internas, comience una duda que prácticamente te acompañe hasta tu último minuto.
Seguramente volviendo a la Belle époque que mencionaba anteriormente, haya diferentes formas de llevarlo. Aquél que, por simplificar, adoraba las ecuaciones resueltas sin un ápice de duda, lleve toda su vida planteándose un futuro trabajo, cómo quiere que sea su lugar de residencia y qué tipo de tarea quiere desempeñar en la sociedad.
Como imaginareis, al estar escribiendo este pergamino, no soy de esos. Me gustan las dudas, los debates, los argumentos y, sobretodo, cambiarlos con el tiempo. Me encanta aprender cosas nuevas, sacar conclusiones de eventos negativos, intentar mirar todo desde un prisma más alejado con vuelo de águila bien alto antes de abalanzarme sobre la liebre.
¿Cómo es eso de “aquí se decide tu vida”? ¿Me estás diciendo que según estudie más o menos una semana, elija en 2 meses una carrera, mis – con suerte- 70 años posteriores de vida ya están anclados a una roca y no hay marea que la mueva?
Lo que sí que tiende a comenzar aquí es esa famosa “crisis existencial” dónde debes plantearte qué tipo de camino quieres seguir. La vida es una y es tuya. Por mucho que quieras a tus padres y no quieras “defraudarles” debes seguir la senda del camino que te llevará, cuando se cierre el telón, a mirar hacia atrás y comprobar todos los pasos andados y sentirte tranquilo de haber aprovechado esta oportunidad con tintes de milagro que es la existencia.
En mi caso: estudié derecho, máster en bolsa, Junior MBA y aquí me tenéis, jugador de póker, co-fundador de una de las mejores escuelas, streamer, hago charlas por youtube, escribo en una revista e incluso salgo en la radio.
Vivo en Madrid, lo que me hace ganar mucho menos dinero teniendo en cuenta la forma tan obtusa que tiene este país de crear riqueza.
Por ahora, todo va bien, pero lo importante no es la caída, es el aterrizaje.
Según Aristóteles, la felicidad es obrar de acuerdo a la virtud. Todo aquello que hagamos en nuestra vida tiene que guiarse por esta condición para ser un ente feliz.
Para mí, lo más complicado, fue tratar de entender cuál era el camino que se dirigía a ese concepto tan publicitado hoy en día y a su vez estudiado por filósofos llamado “felicidad”.
Lo primero sería entender que, para mí, esta “felicidad” tiene muchas formas de escribirse: tranquilidad, disfrutar cada día, bienestar, fortuna, pero una única manera de sentirse y es teniendo la menor cantidad de elementos negativos en mi vida.
Como no me termina de convencer la palabra “felicidad” pasaremos a llamarla “tranquilidad” que creo que abarca muchas sensaciones de un estado el cual todos podemos rememorar en algún momento. No me malinterpretéis, tranquilidad no significa per se estar en una hamaca, para alguien puede ser estar en un festival con LSD en la copa o leyendo su libro favorito con el sol acariciando su piel. Importante, esto es un texto personal, sazonado con experiencias propias de Miguel Teus, en su familia, con su pareja, su educación, con sus más y sus menos, no quiero que lo sintáis como verdad absoluta, más bien, que os haga pensar sobre estos temas de los que no se suele hablar salvo que quieran venderte un aceite esencial o libro de autoayuda con la clave de la vida.
Con mucha reflexión, mi única prioridad ha sido tener una vida en la que me levante con ganas de hacer aquello a lo que dedique mi día a día (no hablo exclusivamente de trabajo). Se puede decir, sin temor a equivocarse, que tengo la suerte de poderme plantear la vida así, entiendo que mucha gente no tenga esa posibilidad.
Si lo pones en “ecuación” para todo tipo de audiencias sería algo así como:
Tranquilidad= Vida familiar y pareja + amistades+ trabajo+ ocio
Imaginaos un sistema de puntuación sencillo como: Flecha arriba, flecha horizontal, flecha abajo. Significando cada una de estas flechas: percepción inmejorable, no provoca estrés y sensación neutra, provoca estrés y sensaciones negativas. El orden de izquierda a derecha es jerárquico.
Para conseguir esa tranquilidad en el grueso de mi vida, debería mantener flecha arriba en los 2 primeros elementos como constante mientras que en los dos siguientes: trabajo y ocio, uno de ellos puede estar en horizontal siempre que el otro esté hacia arriba.
En el primer caso, estaría en el camino correcto para intentar mantener esa tranquilidad, mientras que en el segundo habría un elemento que debería revisarse, siempre y cuando sea posible.
Si os estáis preguntando ejemplos negativos, desde mi prisma, podrían ser: llevarte mal con tus padres, tener una relación de pareja tóxica, detestar tu trabajo, no tener ninguna pasión.
Si me lo planteo de esta manera me doy cuenta que todo cobra mucho más sentido.
Cuando nos preocupamos por tener más responsabilidad en el trabajo, seguramente sea porque el apartado familiar, amistades y ocio vaya rodando. En caso contrario, estaríamos más pendientes que de ascender en una empresa.
Me habréis podido escuchar decir muchas veces que levantarme cada día y disfrutar de mi trabajo es la clave de esta tranquilidad que siento cada día en mi vida. No digo que no sea así pero hay mucho más detrás. El hecho de hablar sólo del trabajo, simplemente se debe a que tengo una familia encantadora que siempre me ha apoyado, una pareja deslumbrante desde la primera capa a lo más profundo de su cabeza, amigos que valoro muchísimo: les vea más o menos según temporadas y en mi tiempo libre tengo la suerte de poder hacer siempre lo que quiera en los horarios que entienda apropiados para disfrutar.
Por ello, os recomiendo, siempre que tengáis la posibilidad, cambiéis todos los elementos negativos en vuestra ecuación. Mejorad la relación con vuestros padres, cambiad de pareja si solo os provoca ansiedad, no os juntéis con ese amigo con el que siempre discutes y lo más delicado dedícate a algo que te entusiasme aprender algo nuevo cada día. A mi modo de ver, si le dedicáis bastante tiempo, podréis llegar a atisbar qué aspecto tiene vuestra ecuación, qué elementos la componen y cómo queréis ponderarla.
Me siento muy afortunado, porque de los 4 elementos considero que solo me va a provocar dolores de cabeza y se podría poner con “la flecha abajo” u “horizontal”: el trabajo. Lo bueno es que, con razón o sin ella, siento que mi yo futuro tomará la decisión correcta y si en algún momento deja de entusiasmarle el Póker se dedicará a otros menesteres.
Por el momento, estudiar, dar clase y jugar es algo que no cambiaría y me encantaría firmar tenerlo siempre disponible.
Esto no significa que dentro de unos años no quiera entrar o crear una empresa en otra de mis grandes pasiones como puede ser el marketing, la psicología o incluso la filosofía.
He podido explicar en pocos folios gran parte de mi vida por lo que podemos concluir que nos queda a todos poco tiempo.
Lo peor del hombre es el cortoplacismo, aún sabiendo desde los 10 años que la muerte es algo seguro. Hace que seamos malos ecologistas y buenos fumadores.
Posiblemente es la frase que orgulloso me siento de haber escrito, describe perfectamente lo que es para mi la vida.
Es curioso, porque el título podía hacer referencia a algo negativo y realmente seguir el dogma “No sé cuánto tiempo me queda” puede hacer que cada año de tu vida tenga mucho más valor.
Nos obligan a tomar caminos demasiado rápido en nuestra vida, muchas veces elegimos uno equivocado pero aquel que realmente quiere ser feliz, tener una vida plena, atravesará la jungla sin necesidad de seguir la luz de los pasos que han recorrido otros.
Espero que os haya gustado a todos, podéis seguirme en twitter Spadejack10, en mi blog www.mentopoker.com/blog y en Youtube: Mentopoker.
Con suerte, aunque no esté en lo cierto, haya conseguido que alguna persona haga más introspección sobre si mismo, a nivel laboral, amistad, pareja.
¡Mucho éxito y salud para este 2021!
En estos días dónde el verano va cambiando por unas mañanas cada vez más frías es normal tener una diferencia de motivación en lo que hacías en tu día a día antes de saborear el verano.
Empezaremos por comprender de dónde puede venir esa desmotivación y todo el proceso. La idea es viajar por el transcurso que la mayoría de nosotros pasamos antes de cada período de desmotivación, y así, juntos, poder desgranar la causa para combatir los efectos y encontrar la solución.
Llega un momento del año dónde nuestro depósito de gasolina va quedándose más y más seco y necesitamos esos chopitos en la playa, ese rodaballo en el puerto o esa sidra en el bar.
Las vacaciones, bien seleccionadas, son un momento dónde tus preocupaciones deberían ser prácticamente inexistentes. Muchas veces veo el error en muchas personas que siguen con el chip de trabajo y no terminan relajarse del todo.
En mi opinión, la idea de las vacaciones es desconectar.
¿Qué significa “desconectar”?
Interrumpir el enlace entre personas o entre personas y aparatos.
En este caso, interrumpir el enlace con nuestra rutina. Pegar un cambiazo a la rutina es algo necesario de vez en cuando para no acabar aborreciéndola.
Imaginaos ese plato de comida que tanto os gusta, si lo comieseis cada día durante el resto de vuestra vida seguramente el plato en posición número 3 sería el que más os apeteciese al cabo de los años. Bien, pues con nuestra vida laboral pasa algo similar.
Podemos estar enganchados al trabajo, disfrutándolo muchísimo o, todo lo contrario, aborreciéndolo. Lo que está claro es que si sobrepasamos nuestro límite podemos acabar muy y siendo incapaces de seguir con ese camino.
De hecho, a nivel productivo, como los humanos no somos máquinas, estos procesos de cambio son necesarios para mantenernos eficientes en nuestro trabajo. Aunque suene ilógico, dejar de trabajar te ayuda a trabajar mejor.
¿Estás saboreando ya esa brisa veraniega que se mete por tu camisa de manga corta?
Todo va bien, trabajamos, desconectamos y todo va como la seda.
Hm, no.
Una vez volvemos, todo ha cambiado.
La Matrix ha fallado y nos ha metido en una vida que no era la nuestra.
Por nuestra mente pasa esa forma de trabajar tan buena que teníamos, esas rutinas perfectamente milimetradas, éramos más eficientes que un grupo de japoneses sacando fotos en la gran vía, ni un centímetro sin fotografiar.
El problema de volver es que cualquier tiempo pasado fue mejor o eso pensamos…
Desgraciadamente tendemos a idealizar cómo éramos antes: tanto físicamente como en cualquier aspecto de nuestra vida, idealizamos e idealizamos demasiado.
Nada más llegamos a nuestro hogar, debemos tener claro que no éramos tan buenos como nos pensábamos y que venimos de otras circunstancias.
Igual que no podemos comparar a un jugador de futbol que lleva 20 partidos y entrenando durante 1 año sin lesiones a un jugador que acaba de empezar a entrenar, no podemos comparar a un trabajador antes y después de unas vacaciones.
Lo más probable, en mi caso adoro mi trabajo, es que te sientas como un jugador de tercera y todo te cueste más.
No estamos enfermos y esto es algo importantísimo a recalcar, NO ESTAMOS ENFERMOS.
Enfermo es la ‘persona que padece una enfermedad, esto es, que ha perdido su bienestar físico, mental y social’.
Tenemos que valorar lo que nos acontece como lo que realmente es, y estamos ante un proceso de transición.
Si como hemos comentado en el punto I. hemos conseguido llevar a cabo las vacaciones de una manera correcta, hemos desconectado, lo que significa que, si hay desconexión, tiene que haber una conexión.
Una vez suavizado, podemos hablar de las sensaciones que más suelo notar yo en estos cambios.
Aquí quiero hacer un apunte muy importante, en un momento en el que tantas personas intentan dar consejos en temas que se pueden acercar a la salud mental, es fundamental dejar claro que todo lo que lees en artículos son las vivencias de uno mismo. Yo aquí te cuento mis procesos de vacaciones, desmotivación y desconexión, para llevar a cabo un proceso correcto lo ideal es acudir a un profesional, a un psicólogo. En Mentopoker, trabajamos con Angela, Instagram: AngelaRevertPsicologa, dónde podéis contactar con ella.
Nada más llegamos a nuestra silla, lo más normal es perder una parte de esa motricidad tan perfeccionada que teníamos. El ratón nos parece un gato y el teclado luce como una guitarra.
El mero hecho de navegar con un ordenador por internet o una hoja de Excel se hace muy lento, nos cuesta y eso nos hace venirnos abajo. Cuanto mejores nos sentimos haciendo algo, más suele gustarnos -cuestión de hormonas- imagino.
Aquí lo importante es recordar que estamos desentrenados.
Otro sentimiento que suele florecer es esa pequeña crisis existencial sumida en un melodramatismo que nos encanta por culpa de las películas americanas:
Tranquilo, lo que pasa es que se está mejor en un chiringuito en la playa con una cervecita en mano o jugando tu torneos favorito con tus amigotes mientras decidís qué restaurante probáis hoy.
Como no, no podía faltar esa sensación de sopor que nos provoca trabajar, esto, para mi, tiene que ver con la cantidad de estímulos que estábamos acostumbrados en vacaciones que se ven disminuidos a un compañero tosiendo o contando sus fantasmadas del verano.
La conexión es difícil, somos más lentos, somos peores y no nos apetece nada estar ahí, parece todo perdido y que todo ha cambiado…
Como conclusión voy a ir con los consejos que a mí me sirven siempre.
Lo primero, recordar, que es algo que me ha pasado más veces y ¡SORPRESA! Cada vez que vuelvo al verano vengo de una rutina que disfruto mucho y trabajo genial, por lo tanto, parece ser que siempre vuelva a esa situación de motivación.
Para alcanzar esa rutina mi consejo es como con el gimnasio, cuando no te apetezca haz 10 minutos, cuando no quieras leer, oblígate a leer una página al día, verás como al final el hábito se acaba instaurando. Sigue trabajando, poquito a poco, ponte metas pequeñas, sesiones de póker de media hora y a la que te aburras te sales.
Poco a poco irás notando que te sientes más cómodo en ese ambiente y te apetezca incluso ponerte manos a la obra.
En lo más personal, algo que me viene genial, es estudiar. Estando en una escuela, con un coach o estudiando tu solo, lo tienes fácil. Consume contenido, hoy en día tienes twitch con muchísimos canales cada día en directo (el mío es twitch.tv/mentopoker), esto hace que vayas mimetizando con la fauna y te conviertas en tu antigua versión mejorada.
Y recuerda, siempre que vuelvas y te cueste trabajar, es que has hecho tus vacaciones de una manera perfecta. Desconectar es bueno y es el mejor baremo que tenemos para medir la calidad de nuestras vacaciones, cuanto más nos cuesta volver ¡Mejor!
Ojalá tuviésemos algo que nos recordase esto en cada vuelta de vacaciones, bueno, ahora tenéis este articulo que espero que haya ayudado a alguien de nuestros queridos lectores.
Que paséis un feliz septiembre y mucha salud.
Puedes seguirme en el canal de youtube MENTO POKER dónde hablo de muchos temas, twitter: Spadejack10 o Instagram: teuso 8.
Si quieres aprender o mejorar al póker, en www.mentopoker.com tenemos clases de todas las modalidades y una biblioteca digna del mismísimo Alejandro Magno (en video, claro).
SI VA MAS ALLA PSICOLOGIA
Vamos a tratar de deconstruir el póker, ver sus elementos más fundamentales para conseguir interiorizarlos de una manera que seguir una corriente contraria nos de la sensación de ser algo anti natural.
Espero que cada uno de los que lea este artículo encuentre mi visión personal del póker, como juego que reúne muchos elementos de la vida misma como: el resultadismo, la estrategia a la hora de planear decisiones y cómo efectuarlas en el momento correcto.
El póker es un juego de estrategia con parte de azar, esto significa que tenemos que tomar decisiones que generen un “Valor Esperado positivo” y rehuir de decisiones que generen EV negativo aunque en el momento nos hayan hecho aumentar la cuenta bancaria.
Esto es realmente difícil de implementar como pensamiento ya que choca frontalmente con lo que mamamos desde pequeños.
En el colegio nos ponen una nota y apruebas o suspendes.
Pero ¿Y si has tenido un problema familiar o has estado enfermo o no has tenido tiempo para estudiar ese examen que tanto cuenta para nota?
Va a caer 1 tema de 5, y te da tiempo a estudiar más o menos 3.
¿Qué sería lo más inteligente?
En este caso lo más EV si hubiese 5 temas, sería estudiar 3 de manera perfecta, ya que si estudias los 5 por encima, caiga el que caiga igual no apruebas, pero sí empollas 3/5 vas a poder aprobar el 60% veces.
Vas tranquilo al examen y ¡ZAS! Cae el tema que no estudiaste y podríamos pensar:
- “He actuado mal, no voy a volver a hacer lo mismo.”
El resultado guía nuestras decisiones futuras aunque pueda darse el caso que realmente lo más inteligente y lo que más exámenes te va a hacer aprobar en esas circunstancias es estudiar para aprobar ese 60% de las veces. Es decir, una bifurcación clara entre resultado y calidad de la decisión.
En el póker pasa exactamente lo mismo: si un rival apuesta un 50% del bote tienes que poner 50/200= 25% Pot Odds.
* 50: tamaño de tu call
Con ganar más de un 25% de las veces, tu jugada está generando dinero, pero cuando te comes 3 veces seguidas una mano mejor y pierdes dinero de tu cajero, tu cabeza puede engañarte y hacerte pensar que estás jugando mal, exactamente igual que sucede con el examen.
Hemos tomado la mejor decisión posible pero el resultado no ha sido el esperado. Estaría genial vivir en un mundo donde el resultado fuese siempre el más esperado a nivel porcentual ¿Verdad?
Os cuento una pequeña historia para resumir esta idea. Steve Jobs es contemplado como un gran genio del marketing. Pero lo que realmente le impulsó, fue su faceta estratega. Apple estaba perdiendo mucho público joven en sus ventas de ordenadores. En un momento en el que las empresas invertían un porcentaje muy pequeño de su presupuesto en vender y publicitar los famosos MP3, Apple metió la partida más grande de dinero en su iPod, de esta manera consiguió atraer a todo el publico joven a su marca y empezaron a comprar ordenadores, accesorios. Gracias a este riesgo (meter todo el dinero en vender iPods para vender ordenadores) Apple se convirtió en la marca de tecnología por excelencia para jóvenes y no tan jóvenes.
Por lo tanto, una vez comprendemos que el valor esperado es positivo, deberíamos tomar esa decisión PERO siempre que podamos soportar las pérdidas.
Si por ejemplo, perder va a suponer quedarnos sin banca no deberíamos tomar esa decisión, lo que tendríamos que hacer es no jugar esa partida.
Y he ahí la importancia tan absoluta que tiene la gestión de la banca, ya que sin ella no podremos tomar todas las decisiones EV+ que deberíamos.
Siempre aconsejo a mis alumnos que hay que tomarse el póker como si fuese un juego, en concreto como un videojuego, donde la mente de los niños de las nuevas generaciones han estado maquinando cómo pasarse cada nivel del mismo.
Para pasarte una pantalla de un videojuego - una vez vas subiendo de dificultad- requieres mucho más esfuerzo mental del que parece en un primer plano.
Juegas la pantalla por primera vez, no duras ni dos segundos y ahí es donde tu cabeza empieza a carburar.
Juegas la pantalla por segunda vez, esta vez avanzas bastante más, no has caído en la trampa inicial pero hay un obstáculo que nunca habías visto, por lo tanto caes.
Así una y otra vez, vas practicando y aprendiendo a base de ensayo y error.
Si alguien nuevo empezase la partida tú podrías decirle: por ahí no vayas que es mucho más difícil, ve por el lateral (ambas decisiones son EV+ pero tú sabes cuál es la que más EV tiene).
Si somos capaces de hacer esto con un videojuego ¿Por qué no hacemos lo mismo con el Poker?
Hombre, lo mismo mismo no, pero es un juego y hay estrategias, estrategias mejores y peores, centrémonos en las mejores.
Esto es uno de los puntos fundamentales que trato de enseñar en la escuela: siempre toma la decisión que más EV este generando a largo plazo. Suena muy obvio, pero ¿Cuántas veces tomamos una línea pensando solo en ese preciso momento?
Para mi ese check-raise random con una mano que nunca has estructurado en tu juego y que simplemente lo haces porque te apetece en ese preciso momento, no tiene ninguna diferencia con un videojuego en el que puedes ir con sigilo para robar algo de una fortaleza y decides ir a punta de cañón a cargarte a 300 soldados.
Probabilidad de éxito 10% mientras que con el sigilo rascas un 75%.
Probabilidad de éxito con el check-raise de tilt monkey 10%, probabilidad de éxito foldeándola 100%.
A medida que vamos subiendo de nivel teórico en el póker, aumentamos las variables que percibe nuestro cerebro para acabar tomando una decisión.
Nivel 1: percibimos si nuestra mano tiene valor o es un farol.
Nivel 2: percibimos si nuestra mano tiene valor y a qué tamaño lo que nos permite afinar la estrategia.
Y así sucesivamente…
Lo mejor y peor, es que el póker no está resuelto, así que si buscabas un videojuego que durase toda la vida, con el póker por mucho que pases cada día estudiando 2 horas, no te lo vas a pasar. Por lo tanto, podríamos decir que tienes infinitos niveles lo cual es difícil de sobrellevar para el humano sin sentir la frustración golpeándonos la nuca.
Más que replicar exactamente un videojuego, lo que estoy intentando transmitir es cómo tomarnos un escenario desconocido en el póker.
Si por ejemplo estamos ante un jefe final de 20 metros, vamos de frente nos mete un tortón y nos quita casi toda la vida, seguramente la estrategia sea otra.
Pues algo similar pasa en el póker, si nos enfrentamos a un rango mucho más fuerte que el nuestro deberíamos proceder con cautela y evitar el enfrentamiento frontal, lo que viene a ser enfrentarnos a un enemigo mucho más fuerte en un videojuego.
¿Cómo realizamos esta hazaña?
Pues por ejemplo con mucho más % de check en nuestro rango en vez de tanto bet. Reduciendo este último tenemos un rango más fuerte de check en un escenario en el que somos los underdogs.
Esto puede parecer poco relevante para muchos jugadores más noveles pero si por ejemplo abrimos en botón y nos defiende la ciega grande, cae un flop 885 y siempre que tengamos el 8 apostamos enorme, cuando estemos jugando check, el rival puede llegar a la conclusión que nuestro rango no tiene demasiadas manos fuertes por lo que podría tumbarnos fácilmente con una apuesta y deberíamos idear una estrategia que sea quizás cambiar a un tamaño de apuesta más pequeño y así poder meter más manos de valor y chequear alguna mano fuerte de vez en cuando.
Este artículo no es una guía estratégica como tal, más bien tiene el objetivo de abrirnos la mente en lo que a póker se refiere. Digamos que es la guía para construir nuestra guía estratégica y se basa en dos pilares:
1. Centrarnos en la calidad de las decisiones
2. Tomarnos cada spot como una pantalla que resolver con el máximo EV posible.
Percibir el juego de una manera correcta nos ayudará a tomar las mejores decisiones en el futuro.
No basta con leerlo y estar de acuerdo , hay que interiorizarlo, que se plante en nuestra cabeza la idea de por qué hay que regirnos por Ev nos ayudará a no cambiar de estrategia cuando las cosas no vayan bien lo que a su vez nos garantizará tranquilidad a la hora de jugar.
Si entendemos cada escenario como una pantalla de videojuego podemos tomar vuelo alto para intentar ejecutar la mejor estrategia que podemos realizar con los recursos estratégicos que disponemos.
Una vez tenemos todo esto claro solo falta estudiar la mayor cantidad de situaciones que se puedan dar en una partida para posteriormente llevarlo a cabo.
Espero que os haya servido, si tienes ganas de saber cómo enseño, doy clases en www.mentopoker.com en la sección de Spins.
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Mucha salud y cuidaos mucho.
Lo escribo en inglés no por nada, sino porque la vez que más he aprendido escuchando estas dos palabras ha sido en un juego en el cual puedes optar a rendirte y si la mayoría absoluta vota que sí, se acaba la partida.
Por si alguien está leyendo esto en el siglo XXII, venimos – los del Real Madrid- de ganar y remontar al PSG, un final de infarto contra el Chelsea y heme aquí, un año más, en las semifinales de champions.
Nunca tendremos la certeza de las razones que nos traen a estos momentos de remontadas tan intensos, así que, si estabas buscando una fórmula matemática, este no es tu sitio.
Analicemos cómo tomarse una competición de cualquier tipo.
En un primer lugar, aceptemos que en la vida vamos a tener victorias y derrotas, casi nunca tenemos una situación neutra. Podemos pensar que una derrota sabe a empate ya que no nos supone demasiada pérdida pero siempre, si somos sinceros con nosotros mismos: o ganamos o perdemos.
Hablando de escenarios competitivos como puede ser el laboral o el simple deportivo, estamos buscando mejorar porque cuanto más mejores mejor nos lo vamos a pasar. Esto al final es un círculo vicioso: aprendo, mejoro, me lo paso bien, más ganas tengo de aprender, más comprensión tengo del juego etcétera.
Si queréis saber cuál creo que es el mejor método para mejorar, se basa en dos grandes pilares:
Sin estas dos variables, para mí, no se puede mejorar mucho.
O dicho de otra manera, no tener un ego de mil demonios y saber reconocer cuando lo haces mal para no echar las culpas siempre a factores externos siempre que caigas en una derrota.
Esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada, o en que otra persona actúe como ella desea.
Como me gusta pensar a mí: confianza en el proceso que sigues antes de empezar a realizar tu actividad.
Gracias a estas dos variables podemos tener seguro que si lo mezclamos con esfuerzo estamos abocado a mínimamente disfrutar el camino.
Gracias a la autocrítica podemos tener claro que vamos a mejorar ya que cada error será analizado y seguramente en el futuro se de en mucha menor frecuencia.
Un ejemplo para el póker: “No puedo evitar parar de mirar la gráfica mientras juego”.
Si no puedes dejar de mirar la gráfica es porque piensas que la gráfica dictamina cuan bien o mal estás jugando mientras que si sabes de póker, sabes que realmente es una muestra completamente falsa de la realidad.
Gracias a la autocrítica, puedes pasar completamente de lo que te cuente la dichosa gráfica y saber analizar los Spots que se van dando si los estás jugando bien o mal SIN tener en cuenta el resultado final.
Con la confianza en el proceso sucede algo similar, si somos capaces de saber cuando nos equivocamos y vamos a mejorar en ese escenario, con la confianza podemos hacer lo mismo pero para bien.
Si estamos estudiando una situación para desempeñar una estrategia P.ej: “Siempre que salga AK2 apuesto todo el rango a 25%”, estamos más preparados cuando nos salga un AK2.
Esto parece obvio pero mcuha gente estudia situaciones para luego in-game comenzar a improvisar.
Me gusta ver el póker como una cantidad de estrategias tronco que se van ampliando conforme más sabes de teoría con muchas ramas.
Y…¿La confianza?
Pues gracias a tener claro lo que estudiamos y cómo desempeñarlo en las mesas tenemos que confiar de manera bilateral: estudiando y jugando.
Si jugando tenemos claro qué hacer sin importar que vaya bien o mal (a veces perderemos apostando en el AK2 y a veces ganaremos, la cuestión es ganar más del 50%) y sabemos reconocer nuestros fallos, es imposible que no mejoremos con el paso del tiempo.
Todo esto no sirve de nada si nos venimos abajo cada vez que las cosas empiezan mal.
Imaginaos cuantos partidos el Real Madrid o Rafael Nadal hubiesen perdido si en momentos de máxima tensión con muy poco por ganar y todo por perder hubiesen echado los brazos al suelo.
Hay algo que está claro, da más pereza esforzarse cuando las cosas no van bien.
Es muy fácil jugar una semi final de champions yendo 2-0 y con Messi arriba.
Cuesta más esforzarse y correr como si fuera tu último partido cuando vas 0-2 y tienes a De Jong en la delantera para recibir.
Pero ahí, amigos míos, es dónde reside la diferencia. Hay personas que les da igual la posibilidad de ganar, porque saben que si bajan los brazos es de un 0, pero, que si se esfuerzan raro que no pase del 1%, lo cual ya es algo más.
Esto es algo que sirve para póker, deportes y cualquier competición. Mismamente, si juegas al League of Legends (Juego 5v5 online) verás que hay muchos jugadores que automáticamente cuando la partida empieza mal le dan a rendirse (se necesita mayoría para perder la partida).
Si todo el mundo jugase los partidos hasta el último punto con la misma intensidad no se da cuenta que acabaría ganando un % muy elevado de partidos más cada temporada.
Cuando la gente se pregunta por qué el Real Madrid, Rafael Nadal consiguen tantos títulos y gestas, yo lo tengo claro: trabaja cada día para mejorar y nunca des un partido por perdido.